¿PARAQUÉ?

¿Para qué?,

preguntó el hombre aquel...

¿Para qué luces tan bella

y con tan dulce sonrisa me miras?

¿Para qué si no puedo tenerte?,

¿Para qué si ahora no puedo olvidarte?

 ¿Para qué la vida es tan cruel

que me permite conocerte,

que me muestra la más bella mujer,

y luego me aleja por haber llegado tarde?

¿Para qué?
la pregunta ya no me deja ser.

¿Para qué quiero mi cuerpo,

si no tengo el tuyo?,

¿Para qué quiero mis labios,

si no tngo tus besos?

¿Para qué quiero esta vida,

si no puedo tenerte?,

Mujer, niña mía,

mi mismísima alma eres.

Quítame este desasosiego que tengo

dime que no me quieres

para de una vez dar mi último aliento

y de este mundo despedirme.

Mas sin embargo y a pesar de tus sentimientos,

quiero que guardes mi recuerdo,

en lo más profundo de ti para que así

aún muerto pueda ser feliz.