miércoles, 19 de abril de 2017

AYER

Ayer soñé que eras feliz
junto a mí:
soñé con tu cabello disperso
chino de a tiempos, 
formando ríos por tu cuello,
ave de tu guardia, 
que con sus plumas gachas descansa;
busqué tu piel aterciopelada 
y el calor de tu aliento sobre mi piel
cuando desperté
al descubrir mi ropa toda sudada.
Mi demonio es una niña dulce, 
que me visita de noche
y me hace buscar entre la sombra
para no sentir que enloquezco a solas;
que ayer me mordió los labios en silencio
con sus piernas sobre mi pecho
y luego con su mano tomando mi cinturón
susurró mi nombre cerca de mi oreja
en la noche oscura;
que ayer le recorrí su cintura;
que ayer busqué mi alma en ella
como si robádomela hubiera 
rompiendo la costura
de su camisón con encaje;
que ayer le sentí su trasero con mi palma
y usando la suya golpeó mi cara;
que ayer la vi a los ojos saltones y grandes
...y sonrió.
Ayer te soñé 
y otra vez no estabas ahí muñeca,
y me decepcioné
como si nunca lo hicieras.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario