TURECUERDOENLALUNA

El cielo está muy azul

y la luna como en tragaluz

se asoma por su ventana

recordándome mi promesa,

tu sonrisa,

tu cara deliciosamente redonda,

y tus ojos siempre brillosos

a pesar

de la intensidad

de tu vida solitaria.

Aún en el más soleado

de todos los días,

mi mente me lleva

por camino rasposo y vuelvo

a esos claros momentos

en que me hiciste creer 

o me convencí a mi mismo

sin dejarme ver

que no eres de ese tipo,

que no eres tan cursi,

que no te intereso,

que no soy hombre de tu gusto,

que soy muy niño

y no te gustan mis caminos.

Era demasiado perfecto

no podía existir

en este mundo amargo.

Aunque me arrepiento

eso no cuenta 

para mi cerebro.

Mi alma no sabe los conceptos

de pasado y olvidado,

no en el amor al menos.

Malditamente de nuevo

sigo en mi círculo y pienso,

me lacero,

y me lastimo

con tu recuerdo;

maldito recuerdo embrujado.

Aún en el día más soleado,

por más que me prometo

no hacerlo,

no ser tan idiota,

y mirar el cielo como lo que es

sin tu rostro ver en él

a través de la luna y de su luz

no puedo,

por idiota.